¡Hola!
Hoy vengo a hablarles de un libro que me dejó cautivada y del cual disfruté
cada página.
Es
una historia en la que nos encontramos con dos mejores amigos desde la infancia:
Sebastian y Lena. Y sí la historia sonará a cliché pero bien manejada, en la
que nos encontraremos con una historia donde uno de los dos siente algo más por
el otro y cuando las cosas están tomando más o menos bien su rumbo una
lamentable e inesperada situación se presenta, en la que ambos junto con sus
amigos tienen que aprender a lidiar con el dolor, la perdida y enseñarnos a
mirar adelante, porque siempre hay una mañana para todos.
Empezando
por los personajes, disfruté de cada uno y como se fueron desarrollando a lo
largo de la historia. Sebastian se robaba mi corazón cada que lo leía, un chico
inteligente y tierno, que quiere a Lena de una forma tan bonita; guapo sin ser
engreído todo lo contrario (nada tóxico por cierto,
que era lo único que me daba miedo que arruinara a este personaje, GRACIAS
JENN) Lena por su parte también me agradó bastante aunque a veces me
desesperaba por guardarse cosas, hasta cierto punto de la historia es
entendible y es unos de los personajes que más se desarrolla puesto que la
historia gira básicamente en torno a ella, a situaciones difíciles por las que
pasa y que tiene que superar y la forma en que lo hizo, me gustó; algo que se me hizo súper lindo es que fuera una chica
de libros es decir, lectora apasionada, con sus modos fangirl, me identifiqué bastante.
Los
personajes secundarios también tienen que ver mucho en la historia y aportan a
ella de distintos modos, las mejores amigas de Lena junto con sus demás amigos,
hasta su madre (que por cierto tiene cierto trasfondo y que al final no me
convenció del todo, pero pasa).
La
historia se desarrolla con los personajes en su último grado de lo que en
México conocemos como preparatoria. Tanto Lena como Sebastian y sus demás
amigos están aún estancados en ¿Qué harán con su vida? ¿A qué universidad
asistirán? Lo que me gustó porque me hizo conectar en este aspecto con Lena, es
que quiere algo que la llene, con lo que se sienta plena y feliz. Sebastian no
se queda atrás, tiene la presión de su padre que “quiere lo mejor para él” pero
él no siente que los sueños de su padre encaje con los suyos. Y así con cada
personaje, en cada uno encontramos ese algo que los mueve, que los mantiene a
raya, que de una u otra forma encontré en cada una de sus historias parte de mí
y es algo que me fascina en los libros.
La pluma de la autora es amena, te mantiene
enganchada y aunque de momento me perdía en algunas partes por el tipo de situación
que se estaba desarrollando, de algún modo retomaba el hilo y entendía lo que
me planteaba. No abunda en descripciones, cuenta con las necesarias y cada que
me topaba con páginas de estas, se me iban volando debido a lo rápido que se podían
leer.
La trama me pareció muy buena, como les comenté a
primera vista suena algo cliché pero es una historia que maneja este “mejores
amigos de la infancia en el que uno de los dos está enamorado” de una forma tan
bonita e incluso no es tal cual en lo que se centra la historia, pero se
disfruta bastante el romance que hay en ella. Va más de superación, de lo
importante que es la comunicación en situaciones difíciles y la amistad. El
grupo de amigas que tiene Lena se me hizo muy significativo además de su
amistad con Sebastian.
“Entonces,
has que suceda Lena. Eres la única que se interpone en tu camino.”
Sí, alguien se queda fuera de esta historia y es tan
triste, una situación que te enseña muchas cosas a través de sus personajes.
No sabía
lo mucho que extrañaba leer a Jenn hasta este libro. Su
punto bajo sería que la situación por la que pasa Lena a veces la lleva
demasiado lejos y aunque puede ser entendible, creo que ciertas cosas podían
haberse dado de otra forma al igual que cierto trasfondo que hay con su madre.
En general,
estuvo entrañable, así como me hizo sonreír como vil tonta y reír, también me
llegó a sacar algunas lágrimas, es un libro que recomiendo si les gustan las
historias de superación y con algún tinte de romance en ellas, apuesto a que lo
disfrutaran tanto como yo.
